En el primer y único debate presidencial entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, celebrado en Filadelfia este martes, Trump se impuso con su estilo combativo y su crítica a la administración actual. A pesar de los intentos de Harris de destacar sus propuestas y desafiar a Trump sobre temas como la inmigración y la economía, el ex presidente logró dominar la discusión con sus ataques incisivos y afirmaciones contundentes.
Trump se centró en criticar la política de inmigración de la administración Biden y destacó la falta de soluciones concretas, mientras Harris le respondió con acusaciones de obstrucción legislativa y cuestionó su integridad. En los temas de política exterior, Trump advirtió sobre las posibles consecuencias de una victoria de Harris, mientras que ella le recordó sus problemas legales y su falta de claridad en cuestiones clave como los derechos reproductivos.
El debate, transmitido en el National Constitution Center de Filadelfia, podría influir significativamente en los indecisos de Pensilvania, un estado crucial en las elecciones. La demostración de Trump de su experiencia en debates y su capacidad para manejar temas controvertidos podría darle una ventaja importante a medida que se acerca el día de las elecciones.