Un incendio en la planta nuclear de Zaporiyia, ocupada por fuerzas rusas desde 2022, ha desatado una nueva ola de acusaciones entre Ucrania y Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que las tropas rusas provocaron el fuego y pidió una respuesta internacional urgente, subrayando que los niveles de radiación se mantienen dentro de la normalidad. Por su parte, Rusia reviró la acusación, señalando a Ucrania como responsable del ataque, que supuestamente impactó en el sistema de refrigeración de la planta. A pesar de las explosiones y el humo observado, el Organismo Internacional de Energía Atómica indicó que no hay peligro inminente para la seguridad nuclear.