Hiroshima conmemoró el 79 aniversario del bombardeo atómico con un llamado urgente a la desnuclearización mundial, destacando la importancia de evitar la repetición de tales horrores. En la ceremonia, el alcalde Kazumi Matsui hizo referencia a los conflictos actuales, como la invasión rusa de Ucrania y la guerra en Gaza, y criticó la dependencia de la fuerza militar para resolver disputas internacionales.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, reafirmó el compromiso de Japón para lograr un mundo libre de armas nucleares, a pesar de las crecientes divisiones en la comunidad internacional y las amenazas nucleares.