En Bangladesh, las protestas estudiantiles han alcanzado un punto crítico con reportes de al menos 19 muertos y medio millar de heridos, marcando la jornada más violenta desde que comenzaron hace dos semanas.
Lo que comenzó como una demanda pacífica por reformas en las cuotas de asignación del sector público se ha transformado en confrontaciones violentas con las fuerzas de seguridad. Organismos como Amnistía Internacional han denunciado el uso desproporcionado de la fuerza por parte del gobierno, mientras que las autoridades han ofrecido abrir un diálogo con los manifestantes para buscar una solución a la crisis.