El gobierno de Argentina, liderado por el presidente Javier Milei, ha anunciado una nueva estrategia para combatir el crimen organizado, siguiendo el ejemplo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Este modelo ha sido conocido por sus severas medidas contra las pandillas y narcotraficantes, logrando, según datos del gobierno de Bukele, recuperar el 80% del territorio salvadoreño, mientras que el gobierno argentino espera replicar los resultados positivos mientras navega las complejas implicaciones éticas y legales de una estrategia tan estricta.
Manuel Adorni, vocero de la presidencia argentina, reveló que se implementará un enfoque de “mano dura” similar al régimen de tolerancia cero que ha caracterizado la administración salvadoreña.