El presidente Joe Biden ha anunciado medidas ejecutivas que protegerán a aproximadamente 500 mil cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses de la deportación. Esta iniciativa, que será oficial en los próximos días, busca mantener unidas a las familias y forma parte de los esfuerzos de la administración para atraer el apoyo de votantes latinos en el año electoral.
Los cónyuges indocumentados que han residido en el país durante al menos 10 años podrán solicitar la residencia permanente sin tener que salir de Estados Unidos, facilitando también el acceso a permisos de trabajo y un camino hacia la ciudadanía. La Casa Blanca ha enfatizado que la seguridad fronteriza sigue siendo una prioridad, pero que es igualmente importante ampliar las vías legales de migración.