El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el refuerzo de la seguridad en Tila, Chiapas, tras los recientes enfrentamientos entre grupos de pobladores que han resultado en el desplazamiento de numerosas familias. El mandatario llamó a resolver el conflicto mediante el diálogo y enfatizó la importancia de llegar a un acuerdo entre las partes enfrentadas, señalando que el problema tiene raíces ejidales con al menos medio siglo de antigüedad.
López Obrador también reconoció la posibilidad de la presencia de grupos criminales en el conflicto, aunque subrayó que la disputa principal está relacionada con derechos de tierra y antiguas resoluciones presidenciales. Insistió en la necesidad de evitar la violencia y promover la reconciliación entre los habitantes de Tila, recordando la historia de tensiones que datan desde el movimiento zapatista en la región.