Los accionistas de Tesla aprobaron en una junta en Austin (Texas) el pago de una compensación de aproximadamente 50.000 millones de dólares a Elon Musk, CEO de la compañía. Esta votación también respaldó el traslado del registro de Tesla de Delaware a Texas, una medida que Musk considera estratégica debido a las diferencias en el sistema judicial entre ambos estados.
A pesar de la oposición de grandes fondos de inversión y el fondo soberano de Noruega, Musk agradeció a los accionistas por su apoyo, destacando su lealtad y criticando humorísticamente a los críticos, insinuando que “probablemente ni conducen automóviles”. La aprobación de la compensación, sin embargo, está sujeta a la aceptación final del tribunal de Delaware, que previamente había cuestionado la independencia del Consejo de Administración de Tesla y la transparencia del acuerdo hacia los accionistas.