El partido-milicia libanés Hezbollah atacó la ciudad fronteriza de Nahariya, desatando incendios en el norte de Israel. Aunque la zona había sido evacuada, las llamas se propagaron rápidamente, obligando a cortar varias carreteras por precaución. No se reportaron heridos y los bomberos trabajan para controlar el fuego.
Las principales carreteras de la región de Galilea fueron cerradas debido a la intensidad de los incendios, que afectaron varias viviendas. A pesar del caos, las autoridades de Nahariya anunciaron que las escuelas e instituciones educativas abrirán normalmente. Equipos de emergencia continúan en la zona para sofocar las llamas.