Una serie de tornados azotó el centro de los Estados Unidos, dejando una estela de destrucción en Kansas, Colorado y Oklahoma. Al menos 13 tornados arrasaron y provocaron graves daños en varias comunidades. Dos tornados impactaron particularmente a Oklahoma, uno de los cuales desencadenó una emergencia de tornado en la ciudad de Custer, donde al menos 20 viviendas resultaron dañadas.
Además, el Servicio Meteorológico Nacional reportó ráfagas de viento de más de 100 kilómetros por hora en numerosas áreas, con una ráfaga de 160 kilómetros por hora registradas en el aeropuerto de Salina, Kansas, así como también continúa monitoreando la situación mientras las tormentas avanzan hacia el este, advirtiendo a los residentes que se mantengan alertas y preparados para más condiciones climáticas severas.