La renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tendrá un mayor nivel de exigencia por parte de los integrantes, tras el objetivo de reforzar la producción y cadenas de suministro en la región de América del Norte, consideró el secretario de Hacienda de México, Rogelio Ramírez de la O.
“Estamos conscientes de que la renegociación del T-MEC y su renovación en 2026 requiere un nivel de trazabilidad para el origen de los productos, y somos conscientes de que esto plantea un mayor nivel de exigencia por parte de los miembros, los miembros tienen que ser conscientes de que están comerciando principalmente y sobre todo con América del Norte”, explicó Ramírez de la O al participar en una charla del Atlantic Council, en el marco de las reuniones de Primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El T-MEC, que es la nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entró en vigor en julio de 2020, su primera revisión, como parte de la nueva versión del Tratado, está programada para 2026.
Destacó que México, en términos de desarrollo internacional, está comprometido con la integración de América del Norte.
“Somos un país abierto con el que comerciamos con todo el mundo tenemos un sistema de comercio abierto, pero estamos comprometidos con la integración norteamericana porque eso es donde se encuentra el mundo de nuestra actividad relacionada con la exportación y ese es el único país del mundo con el que compartimos más de 3,000 kilómetros de frontera y millones de pasos todos los días a través de la frontera”, dijo el funcionario.
Al cierre de 2023 Estados Unidos compró más bienes a México que a China , por primera vez desde hace 20 años. Los envíos de México a Estados Unidos sumaron un valor de 475,606 millones de dólares (mdd), mientras que los envíos de China reportaron un valor de 427,229 mdd, refieren cifras del Buró de Censos de Estados Unidos.
Refirió que parte de las acciones del gobierno para impulsar la economía del país ha estado en fortalecer la oferta a partir de la renegociación del T-MEC (antes TLCAN), brindar certidumbre a las empresas globales y mexicanas elevando el nivel de inversión pública en energía y renovando el marco de asociaciones público-privadas.