La Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral dictaminó que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe eliminar o modificar fragmentos de sus conferencias matutinas emitidas el 7, 11, 12 y 22 de marzo, así como el 1 de abril. Estas acciones fueron consideradas como una violación a las normativas electorales al difundir propaganda gubernamental prohibida durante el periodo de campaña, lo que podría generar inequidades en la contienda electoral.
La comisión determinó que en dichas mañaneras, el presidente intervino en el proceso electoral, infringiendo la Constitución y otorgando ventajas indebidas a ciertos partidos políticos. Aunque se descartó la eliminación de ciertos fragmentos, se ordenó al presidente ajustar todas las menciones relacionadas con el proceso electoral y los logros de su gobierno que puedan influir en el electorado al momento de votar.