El presidente argentino, Javier Milei, enfrentó la primera huelga general de su mandato, con manifestaciones en todo el país en contra de su ajuste fiscal y su plan de reformas que afectan más de mil leyes y regulaciones. La protesta, liderada por la Confederación General del Trabajo y la Confederación de Trabajadores Argentinos, congregó a decenas de miles de personas en Buenos Aires y otras ciudades. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó a los organizadores de “sindicalistas mafiosos” mientras Milei defiende sus medidas, incluyendo cambios en la legislación laboral y la liberación de los precios de los combustibles, para contener la inflación récord del 211% anual.
Esta huelga el primer desafío significativo para Milei, quien asumió hace solo 45 días. A pesar de la protesta y el descontento social, Milei mantiene una imagen positiva en las encuestas, entre el 47% y el 55%. El presidente argumenta que sus medidas buscan devolver libertades a los ciudadanos y hacer que los mercados sean más competitivos, aunque enfrenta críticas y cuestionamientos sobre la constitucionalidad de sus decretos.