La mañana de este lunes, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, presentó su dimisión al presidente Emmanuel Macron, en plenos rumores de una remodelación en profundidad del gobierno para dar “oxígeno” al segundo mandato del dirigente centrista. Borne, funcionaria tecnócrata, se convirtió en mayo de 2022 en la segunda mujer en encabezar el gobierno de Francia como primera ministra, después que el presidente de Francia, Macron, fuera elegido para un segundo mandato hasta 2027.
Durante los 20 meses como jefa de gobierno, estuvo marcada por la elevada tensión política, como durante la reforma de las pensiones impuestas por decreto, y un episodio de disturbios urbanos a mediados de 2023. La renuncia de Borne sigue a recientes tensiones políticas por una legislación sobre migración respaldada por Macron, que busca, entre otras medidas, fortalecer la habilidad del Gobierno de deportar a extranjeros. En su carta de dimisión, Borne, de 62 años, estimó “más necesario que nunca seguir con las reformas”.
Entre la elección del sucesor de Borne se encuentra como favorito el ministro de Educación, Gabriel Attal, según fuentes próximas del ejecutivo. Con 34 años, se convertiría en el jefe de gobierno más joven de la república francesa.