Miles de personas se congregaron en las calles de Buenos Aires en una protesta convocada por organizaciones políticas y sociales izquierdistas, desafiando las medidas económicas y el protocolo contra protestas del presidente argentino Javier Milei. La manifestación, que ocupó algunas de las principales vías de la capital, transcurrió sin mayores incidentes violentos entre los participantes y las fuerzas de seguridad.
A pesar del malestar generalizado por las medidas de austeridad anunciadas la semana pasada, la movilización no resultó en heridos significativos, y solo dos personas fueron detenidas, según informó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Los manifestantes, liderados por dirigentes políticos de izquierda, expresaron su rechazo al “plan motosierra de ajuste” propuesto por Milei y criticaron el protocolo antipiquetes.