Este lunes más de mil 500 conductores de tractores protagonizaron una marca en contra del gobierno de Berlín luego de la negativa alemana tras abolir los recortes de impuestos para el diésel agrícola. Cada trabajador agricultor testificó que los precios aumentarán a medida que el costo de vida siga disparándose en los sectores europeos del país.
Para esto, los trabajadores informaron que sus máquinas pesadas solo funcionan con diésel, ya que aún no pueden cambiar a electricidad. Esta marcha acontece debido a que una sentencia del Tribunal Constitucional alemán en noviembre obligó al Gobierno a reformular los presupuestos en 2024 y a recortar 17 mil millones de euros para evitar incurrir en más deuda, y tras días de negociaciones, censuraron la eliminación de “subvenciones climáticamente dañinas” y la subida del precio en la gasolina, además de suspender algunos subsidios a la energía y compra de automóviles eléctricos.