El Papa Francisco, de 86 años, sorprendió a los visitantes al declarar en tono de humor: “Como ven, estoy vivo”, tras cancelar su participación en la COP28 en Dubái debido a una “bronquitis muy aguda”.
Explicó que su médico le desaconsejó el viaje debido al calor y cambios bruscos de temperatura, considerando su situación bronquial. Agradeció no haber desarrollado neumonía y detalló que, aunque ya no tiene fiebre, continúa con antibióticos.
La cancelación marca la primera vez que un Papa no asiste a la cumbre anual del clima de la ONU desde su inicio en 1995, destacando la importancia de la salud del pontífice, defensor activo del medio ambiente.