Sam Altman regresa para liderar OpenAI menos de cinco días después de su sorpresivo despido, que inició un tira y afloja por su talento; dejó a la compañía en desorden y al descubierto profundas divisiones en la junta directiva sobre la misión de una de las startups más valiosas del mundo.
La nueva junta interina de OpenAI, que no incluirá a Altman al principio, estará dirigida por Bret Taylor, ex codirector ejecutivo de Salesforce.
Los otros directores son Larry Summers, exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, y el miembro actual Adam D’ Angelo, cofundador y director ejecutivo de Quora.
En los meses previos a su expulsión de la compañía, Altman estuvo viajando por el mundo para recaudar miles de millones de dólares de algunos de los inversores más grandes del mundo para una nueva empresa de chips, cuyo nombre en código es Tigris, dijeron personas con conocimiento del asunto.
La idea era crear una empresa de chips centrada en la IA que pudiera producir semiconductores para competir con los de Nvidia, que actualmente domina el mercado de procesadores de inteligencia artificial, dijeron estas personas.
Altman también ha estado buscando recaudar dinero para un dispositivo de hardware centrado en IA que ha estado desarrollando en conjunto con el exjefe de diseño de Apple, Jony Ive.
Esos proyectos paralelos serán otro tema que la junta tendrá que considerar a medida que vuelva a asumir el rol de director ejecutivo.
¿Por qué despidieron a Sam Altman?
Altman había sido despedido el viernes después de chocar con la junta directiva por su campaña para transformar OpenAI de una organización sin fines de lucro centrada en la exploración científica de la inteligencia artificial a una empresa que construye productos, atrae clientes y consigue la financiación necesaria para impulsar las herramientas de IA.