El alza en el salario mínimo ha incidido en el manejo de la política monetaria de Banco de México (Banxico), que mantiene su tasa de interés en un nivel histórico de 11.25% desde marzo de este año por la elevada inflación que azota al país.
Durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el salario mínimo pasó de 102.68 pesos en 2019 a 207.44 pesos en 2023, es decir que ha duplicado su valor. El mandatario, además, adelantó hace unos días que el salario mínimo tendrá otro aumento ‘considerable’ el siguiente año.
En conferencia con medios de comunicación, Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, dijo que el incremento en el salario mínimo ha presionado al alza a la inflación subyacente, en la que Banxico ha centrado su atención debido a que no ha bajado al mismo ritmo que en otros países.
Casillas explicó que esto se debe a que muchos restaurantes desaparecieron durante la pandemia, lo que permitió a los negocios que lograron sortear la emergencia sanitaria traspasar el aumento de costos al consumidor final, como los derivados del incremento en el salario mínimo.
Los que sobrevivieron enfrentaron altos costos de alimentos e incrementos en el salario mínimo de doble dígito. Por eso el enfoque de Banxico ha estado en la inflación de ‘otros servicios’, como restaurantes, hoteles, entre otros dijo.
Expuso que la parte de restaurantes, así como loncherías, taquerías, fondas, tienen un peso de alrededor de 10 puntos en el Índice Nacional de los Precios al Consumidor (INPC), aunque subrayó que la inflación en estos rubros ha ido a la baja según las últimas cifras.