En los últimos años, el comercio electrónico se ha convertido en uno de los métodos más utilizados por los consumidores y los minoristas para realizar transacciones; sin embargo, este crecimiento ha atraído a los delincuentes, quienes usan los pagos digitales para cometer fraudes.
Según lo revelado por el Reporte de Retail 2023, realizado por la plataforma tecnológica de pagos Adyen, el 26% de los consumidores mexicanos dijeron haber sido víctimas de fraudes en pagos digitales durante el último año.
Pero los usuarios no son los únicos afectados, los negocios también son víctimas de la ciberdelincuencia. El 39% de los minoristas del país ha experimentado un aumento en los intentos de fraude en los pagos en línea. El 34% de estos dijo haber sufrido algún ciberataque o infiltraciones de datos.
El temor a ser víctima de un defraudador ha llevado a que un 68% de los consumidores crea que las compras en línea están perdiendo atractivo.
El importe promedio que los mexicanos suelen perder debido a los fraudes de pagos asciende a 3,374 pesos. La suplantación de sitios web y el fraude de afiliación son las principales prácticas de los ciberdelincuentes para realizar sus actos.
Medidas de los minoristas para protegerse de los fraudes.
El 65% de los consumidores considera que los minoristas deberían implementar más medidas para proteger a los clientes de este tipo de prácticas. Pese a que el 46% de los negocios considera tener afectaciones por estos ilícitos, no ha fortalecido lo suficiente sus estrategias de ciberseguridad.
Un 51% de las empresas ya utiliza Inteligencia Artificial (IA) en la prevención del fraude, lo que representa un aumento del 13% con respecto a 2022.