Este jueves, un extenso operativo policial, que incluyó unos 20 vehículos, tres drones y un helicóptero, rodeó una casa de interés en Meadow Road en Bowdoin, Maine, en busca de Robert Card, el presunto autor del trágico tiroteo. A través de un altavoz, se hizo un llamado directo al sospechoso: “Robert Card, sabemos que estás adentro. No queremos que nadie más salga lastimado”. Sin embargo, la policía informó que el sospechoso no se encontraba en la casa, pero se halló una nota suicida dirigida a su hijo. La búsqueda de Card continúa.
La impactante tragedia en Lewiston se une a la larga lista de tiroteos que afligen a Estados Unidos, donde las armas son de fácil acceso y se han registrado al menos 565 tiroteos masivos en lo que va del año, según el Archivo de Violencia por Armas. Este trágico episodio se convierte en uno de los más mortíferos desde el devastador suceso de Las Vegas en 2017.