El gobierno de Joe Biden ha ordenado el inmediato refuerzo del muro fronterizo en una de las zonas con mayor incidencia de cruces irregulares de migrantes. La construcción, programada para varias áreas del valle del río Bravo, incluye tanto barreras físicas como vías para prevenir entradas irregulares a territorio estadounidense. Esta área en el sureste de Texas representa el segundo punto de mayor detención de migrantes en los últimos meses, según la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo. Desde octubre de 2022 hasta agosto de este año, más de 245 mil personas han sido detenidas tratando de cruzar la frontera en esta región.
Para llevar a cabo este proyecto en el condado texano de Starr, el Departamento de Seguridad Nacional eximirá el cumplimiento de 26 leyes, incluyendo regulaciones ambientales, de salud pública y de conservación cultural. Esto incluye leyes como Aire Limpio, Agua Potable Segura y Especies en Peligro. Estas dispensas buscan agilizar el proceso y evitar posibles litigios relacionados con la violación de leyes ambientales.