Más de veinte individuos han sido arrestados en Argentina después de una serie de saqueos a locales comerciales en las provincias de Córdoba y Mendoza durante el pasado fin de semana. El gobierno calificó estos incidentes como “actos delictivos” con el propósito de crear confusión en el contexto de la campaña electoral para las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre. En un comunicado, el municipio de José C. Paz reportó un robo parcial en un supermercado, y la policía provincial de Córdoba informó que al menos 20 personas fueron detenidas por el saqueo de unos 12 comercios en esa provincia.
El jefe de Gabinete del gobierno argentino, Agustín Rossi, declaró que los detenidos eran ciudadanos con antecedentes y que estos incidentes merecían ser tratados con el máximo rigor de la ley. El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, consideró que estos actos buscaban provocar conflictos y generar atención mediática en un momento políticamente delicado para el país. Estos saqueos ocurren en un contexto de aguda crisis económica en Argentina, donde la inflación y la pobreza han alcanzado niveles preocupantes, y recuerdan a los episodios traumáticos de saqueos ocurridos en 2001 durante la peor crisis económica y social que ha vivido la nación sudamericana.