En México hay siete estados que tienen el potencial y la capacidad para aprovechar las oportunidades que le está generado al país el nearshoring.
Se trata de Baja California, Chihuahua y Nuevo León en la frontera Norte; San Luis Potosí, Querétaro y Jalisco, en el centro Occidente del país, y Yucatán en Sureste, comentó el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (AMAFORE), Guillermo Zamarripa.
“Yo creo que es un movimiento donde hay este grupo de estados que van con todo, y veo uno que se ha sumado recientemente y que casi nadie consideraba que es Yucatán. Trae una dinámica muy buena porque se están dando cuenta que para ir de la península a la costa Este de Estados Unidos es muy rápido y muy conveniente”, explicó el también extitular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y docente del ITAM.
“Es una oportunidad única la que estamos viviendo por cuestiones totalmente externas y fortuitas, y varios estados y regiones del país pueden salir muy beneficiados, el gran reto está en que los estados digan, esta oportunidad la voy la aprovechar”, subrayó. Retos Entrevistado en Guadalajara donde participó en una mesa de trabajo con la Asociación de Parques Industriales del Estado de Jalisco (APIEJ) para analizar las posibles fuentes de financiamiento de naves industriales, Zamarripa Escamilla destacó que los principales retos que enfrentan los estados para atraer a las compañías que buscan relocalizarse en el país son el desarrollo de infraestructura y la especialización.