Corea del Norte anunció públicamente que el soldado estadounidense Travis T. King, había confesado haber ingresado al país debido al “maltrato inhumano y discriminación racial dentro del Ejército estadounidense”.
King cruzó la frontera hacia Corea del Norte mientras realizaba una visita civil a la Zona de Seguridad Conjunta, cerca de la frontera entre las dos Coreas. Funcionarios norcoreanos concluyeron que cruzó deliberadamente con la intención de buscar refugio en Corea del Norte o en un tercer país.
Pese a ello, el Pentágono no pudo verificar estos comentarios y enfatizó que su enfoque principal era asegurar el regreso seguro de King. Un portavoz del Pentágono declaró que estaban trabajando en todos los canales disponibles para lograrlo.