La necesidad de movilidad individual, sumada al auge de los servicios de entrega a domicilio, ha disparado la venta de motocicletas a cifras récord, y con ello, una consecuente expansión en la importación de refacciones y autopartes. Durante el año 2022, este fenómeno se cristalizó con 1.2 millones de unidades vendidas, superando incluso las ventas de automóviles que se situaron en poco más de un millón de unidades.
Este crecimiento exponencial en las ventas de motocicletas ha generado un fenómeno paralelo en la importación de autopartes. Según datos proporcionados por la Industria Nacional de Autopartes (INA), la importación de refacciones para motocicletas durante el año 2022 alcanzó los 683 millones de dólares, representando un incremento del 51.7% en comparación con el año 2019, previo al impacto de la pandemia.
China se ha posicionado como el principal proveedor de autopartes, representando el 78% del total importado, seguido de India (8%), Estados Unidos (6%), Taiwán y Canadá (2%), Japón (1%) y otros países (restante).
Dentro de las autopartes más demandadas destacan los subensambles de manubrios, partes y accesorios con capacidad de cilindrada igual o superior a 550 centímetros cúbicos, llantas, chasís, faros, luces direccionales delanteras y traseras, así como cámaras para llantas y asientos.