Una violenta tempestad de granizo de grandes dimensiones, acompañada de lluvia y vientos intensos, azotó la región del Véneto, en el noreste de Italia, dejando un total de 110 personas heridas por el impacto del granizo y la caída de cristales rotos, según informaron las autoridades regionales. La tormenta causó daños significativos en vehículos, techos, árboles, invernaderos, cultivos y bosques.
En particular, en el bosque de Cadore, cientos de árboles fueron derribados por un torbellino y la principal asociación de agricultores de Italia, Coldiretti, lamentó la devastación de prados y pastos. Los bomberos recibieron más de 350 llamadas de auxilio durante la noche y trabajaron para despejar las calles de árboles caídos y retirar cristales rotos que amenazaban la seguridad de las personas.