La Organización Mundial de la Salud dio a conocer que el aspartamo, un edulcorante artificial ampliamente utilizado en refrescos y otros productos alimentarios, es “posiblemente” cancerígeno para los seres humanos. Sin embargo, la dosis diaria considerada segura no ha sido modificada.
La OMS aclaró que no está recomendando a las empresas que retiren sus productos ni aconsejando a los consumidores que dejen de consumirlos por completo.
Aunque la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos expresó su desacuerdo con la conclusión de que el aspartamo es posiblemente cancerígeno, la OMS afirmó que la corrupción perjudica tanto a la seguridad nacional como a la salud económica de Estados Unidos y sus aliados.
El aspartamo ha sido ampliamente utilizado desde la década de 1980 y está presente en muchos productos, desde bebidas bajas en calorías hasta platos preparados, chicles, gelatinas, helados y medicamentos.