Tras los disturbios desencadenados en Francia por la muerte de Nahel, un joven de 17 años, el pasado sábado por la noche, un grupo de individuos armados atacó la residencia del alcalde de París, donde su esposa e hijos se encontraban en ese momento. Lamentablemente, la mujer resultó gravemente herida, sufriendo una fractura en una de sus piernas.
Las autoridades han manifestado que estos ataques han cruzado una línea roja, ya que consideran que los disturbios ya no están motivados por la muerte del joven, sino que están siendo aprovechados por individuos violentos para llevar a cabo actos delictivos.
Asimismo, se ha informado que, como consecuencia de los disturbios que están sacudiendo a Francia, se reportó el fallecimiento de un bombero mientras intentaba apagar un vehículo incendiado. Sin embargo, las autoridades han aclarado que este trágico suceso no guarda relación directa con el atentado que tuvo lugar en el caso de Nahel.
Ante esta situación, el presidente Macron tiene previsto celebrar una reunión este lunes con los líderes del Parlamento, así como con más de 220 alcaldes de distintas localidades y ciudades que se han visto afectadas por los disturbios, en un esfuerzo por abordar la problemática y buscar soluciones.