Violentos disturbios continúan en el barrio obrero de Nanterre en París, así como en otras ciudades de Francia, tras la muerte de un joven de 17 años a manos de un agente de policía durante un control de tráfico.
Manifestantes incendiaron autos y lanzaron fuegos artificiales contra la policía en la segunda noche de protestas.
Los enfrentamientos también se extendieron a Lille, Toulouse, Amiens, Dijon y otras localidades cercanas a la capital.
El presidente Emmanuel Macron calificó el incidente como “inexplicable e inexcusable” y se abrieron dos investigaciones, una sobre el presunto homicidio voluntario por parte del agente y otra relacionada con el comportamiento del joven fallecido.
La situación ha generado reacciones políticas y mensajes de solidaridad, como el del futbolista Kylian Mbappé, quien lamentó la situación y expresó su apoyo a la familia del joven fallecido.