El presidente ruso, Vladimir Putin, rindió homenaje a los pilotos que perdieron la vida durante el fallido levantamiento del fin de semana y confirmó informes de que varios aviones fueron derribados por la milicia Wagner.
Los combatientes de Wagner tomaron el control de la ciudad de Rostov-on-Don y el centro de comando militar encargado de dirigir la campaña en Ucrania, pero detuvieron su plan antes de llegar a Moscú.
Aunque no se ha proporcionado información oficial sobre el número exacto de pilotos fallecidos o aviones derribados, se informa que 13 pilotos rusos murieron durante el intento de rebelión, según canales rusos de Telegram.
Putin declaró que permitió que el motín continuara deliberadamente para evitar un derramamiento de sangre y responsabilizó a Wagner por las muertes.