El gobierno de Honduras ha implementado toques de queda en dos ciudades del norte del país debido a una ola de violencia que dejó 20 personas muertas en ataques separados durante la noche. En la ciudad de Choloma, hombres armados abrieron fuego contra un grupo de personas en un billar, dejando 11 muertos y tres heridos. En la región del Valle de Sula, una zona industrial y agrícola importante, otras 11 personas perdieron la vida en episodios violentos en distintas ciudades, incluida San Pedro Sula.
La presidenta Xiomara Castro anunció en Twitter la imposición de un toque de queda en Choloma y próximamente en San Pedro Sula, además de múltiples operativos, allanamientos y capturas para abordar esta situación. El gobierno ha ofrecido una recompensa por información que lleve a la identificación y captura de los responsables de la matanza en Choloma. Estos crímenes ocurren en medio de un estado de excepción parcial impuesto en parte de Honduras para enfrentar a las pandillas violentas y la criminalidad organizada.