En un episodio que marca el tercer día consecutivo de migrantes intentando cruzar el río Bravo, otro grupo compuesto por aproximadamente 40 a 50 personas quedó varado en el lado estadounidense, enfrentándose a una doble valla de alambre de púas y la presencia de agentes de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Pública de Texas, pese a ello, al llegar a territorio estadounidense, no se les permitió la entrada.
Al igual que el primer grupo repelido el viernes por la tarde, este grupo también incluía a niños, mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes. Con el paso del tiempo, algunos migrantes se desanimaron y optaron por regresar a México, mientras que otros continuaron caminando por la ribera en busca de un lugar para cruzar a Estados Unidos.
El Gobierno de Texas ha estado implementando esta medida desde el pasado viernes, emitiendo mensajes disuasorios a los migrantes para que regresen a México.
La situación en la frontera sigue siendo tensa, con migrantes enfrentando obstáculos y restricciones al intentar ingresar a los Estados Unidos.