Las piezas de ornato de origen norteamericano, que llegaron a Saltillo en 1910, conocidas como las Ninfas de Plaza de Armas, se encuentran con grave deterioro, y desgaste.
Ubicadas en los cuatro puntos cardinales, estos emblemáticos adornos requieren de acciones de restauración las cuales ya han sido detectadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia delegación Coahuila, quien menciono que este lugar constituye al ayuntamiento de saltillo.
Se espera que ante las modificaciones que actualmente sufre el primer cuadro de la ciudad, estas ninfas puedan ser restauradas e integrarse al mantenimiento del centro histórico.
La pieza central de plaza de armas fue restaurada por el artista Alejandro Fuentes Gil, además de ayudar a conservar otros monumentos como el de la plaza de la nueva Tlaxcala, por lo que, a su vez, podrían trabajar con él para mejorar estas piezas históricas.